Fecha
11 de Marzo de 2015.
Entrevista a José Díaz, presidente de Tetoca Actuar, por Nerea Marín Rodríguez.
José Díaz nació en Aljaraque (Huelva) en el año 1983. Compaginando sus estudios de Ingeniería Técnica Industrial (especialidad en Mecánica) con acciones sociales, en 2009 comienza a despertar su inquietud por el mundo de la cooperación en asignaturas del Grupo de Tratamientos de Aguas Residuales (Grupo TAR) y de la Escuela de Ingeniería del Agua (EIA), que se imparten en la Escuela Politécnica de la Universidad de Sevilla. Tras participar con ellos un tiempo, en 2011, decide involucrarse como voluntario en Ingeniería Sin Fronteras (ISF).
Es por este año 2011, cuando decide fundar, junto a Carlos Lara y Luz Mª Granado, la Asociación que preside actualmente en Sevilla, la ONGD Tetoca Actuar. Organización No Gubernamental para el Desarrollo que trabaja por el desarrollo de la infancia en comunidades desfavorecidas.
Durante su puesta en marcha, y con motivo de sacar un proyecto en común, decide formar parte, en el 2012, de la Junta Directiva de la Asociación Andaluza de Lucha contra la LEUcemia (AALLEU), llegando a realizar voluntariado con niños y niñas en el Hospital Universitario Virgen Macarena.
Actualmente, preside la Organización junto a Francisco Velázquez (Vicepresidente), Carmen Susi Callaú (Secretaria) y Santiago Ñudi (Vocal) y lo compagina con sus segundos estudios universitarios de Ingeniería Industrial.
Pregunta: ¿Qué es Tetoca Actuar?
Respuesta: Tetoca Actuar comenzó con una idea totalmente distinta a la que finalmente evolucionó. Todo comenzó tras la puesta en marcha de una línea de diseños de camisetas.
José Díaz, junto con su compañero de piso por aquel entonces y diseñador gráfico, Carlos Lara, deciden crear una línea de camisetas con el nombre de ‘Tetoca’. Tras los primeros diseños, deciden crear una serie de camisetas reivindicativas con el nombre de ‘Tetoca Actuar’ y, un porcentaje de la venta de esta serie de camisetas iría destinado a alguna obra social.
Viendo alternativas de dónde donar el porcentaje de la venta para fines sociales, se plantean la posibilidad de llevar a cabo ellos mismos una obra social.
Por aquel entonces, José Díaz, hablaba con Criselda Pérez, una profesora de República Dominicana, quien recién había acabado sus estudios y estaba impartiendo clases en una pequeña Escuela de una aldea de Las Terrenas, llamada Los Puentes. Siendo consciente de la situación de los niños y niñas en esta Escuela y el deterioro en el cual se encontraba la misma, deciden que el dinero recaudado de las camisetas irá destinado a cubrir las necesidades básicas para un buen desarrollo de la infancia y la educación de los niños y niñas de dicha comunidad.
Tras hablar con varios amigos y amigas del mundo de la cooperación, va adquiriendo conocimientos de cooperación al desarrollo, y lo que en un principio comienza como un proyecto de donación de dinero, termina convirtiéndose en un proyecto de cooperación para el desarrollo.
Desde este momento, se abandona la idea de las camisetas para centrarse de lleno en fundar una Asociación sin ánimo de lucro, para poder llevar a cabo el proyecto de la Escuela de Los Puentes, en Las Terrenas (República Dominicana), de aquí surge la Organización No Gubernamental para el Desarrollo Tetoca Actuar (ONGD Tetoca Actuar).
A raíz de ello conocimos a José R. Bourget, presidente de la Fundación Mahatma Gandhi de Las Terrenas, con quien hasta la fecha estamos colaborando para la realización de proyectos allá en República Dominicana.
Actualmente seguimos en colaboración con ellos y, aquí en España, desarrollando un proyecto socioeducativo en el Polígono Norte de Sevilla.
P: ¿Cuáles son sus objetivos?
R: Trabajar para garantizar un buen desarrollo de la infancia en comunidades marginadas o desfavorecidas.
Basando la actuación en proyectos de cooperación para el desarrollo y en actividades de integración de diversas culturas que nos rodean.
Los principales objetivos son eliminar el analfabetismo y el absentismo escolar, que todo niño o niña tenga un pleno desarrollo de su infancia, fomentando la integración, garantizando la formación y velando por la salud.
P: ¿Por qué decidisteis comenzar vuestra labor en el IES Inmaculada Vieira?
R: Siendo consciente de la situación por la que estamos atravesando en España, después de un buen día de estudios y conversando con nuestros compañeros, decidimos que, si a nosotros, como estudiantes de una Universidad pública, se nos paga un alto porcentaje de la matrícula con el dinero de los impuestos de toda la población, por qué no devolvíamos de alguna manera esta ayuda a la sociedad, dando clases particulares gratis a niños y niñas que lo necesiten en el entorno de nuestra comunidad.
Tras el convencimiento del planteamiento, decidimos ver la manera de hacer llegar este recurso al barrio de la manera más eficaz posible y asegurando que la ayuda le llegaba a los niños y niñas que más lo necesitaban.
Analizando la zona, decidimos intervenir en el Polígono Norte y El Vacie, como las zonas más desfavorecidas de nuestro entorno, según los informes de los distintos centros de alrededor, decidimos actuar en el IES Inmaculada Vieira. Dicho centro tenía unos informes más desfavorable y sería donde tendría mayor impacto nuestra colaboración.
Es así, como conocimos a Jaime de la Comisión de Salud del Polígono Norte, quien nos puso en contacto con Pedro Salvador, presidente de la Biblioteca del barrio de la Hermandad del Trabajo, que junto con el apoyo de Teresa, la secretaria y de los propios vecinos del barrio, pusieron su espacio a nuestra disposición para impartir las clases de apoyo.
Comenzamos una serie de reuniones con la dirección del centro: Concha, la directora y Esperanza, la jefa de estudios, también con el educador social Raúl, la trabajadora social Asunción. Tras ello, dimos el paso de dar clases de apoyo a los niños y niñas de dicho centro educativo. El siguiente paso, reunirnos con todo el profesorado para conocer la metodología de sus clases y actuar en conexión con ellos.
Hasta la fecha de hoy, hemos tenido una buena conexión y la sensación de trabajo en equipo con el personal del centro educativo, lo cual es fundamental.
P: ¿Cuántos voluntarios están involucrados en este proyecto?
R: Actualmente, hay 32 personas voluntarias involucradas; 21 dando clases de apoyo escolar e impartiendo diversos talleres; el resto, realizando tareas de mediación y psicología, así como de junta directiva, administración, legislación, coordinación, comunicación, redes sociales, diseño dossier de imagen corporativa y diseño de la página web.
P: ¿Cuál es el mayor logro que ha conseguido hasta ahora con la organización?
R: Sobrevivir desde el 2011 hasta la fecha… que no es poco, y seguir con la misma ilusión que con la que empezamos.
P: ¿Cuáles son sus déficit? ¿Qué considera que debería mejorar?
R: El déficit principal es la falta de una estructura sólida y perdurable en el tiempo, debido a la temporalidad del voluntariado, ya que toda persona en esta organización no recibe remuneración por su labor. Esto hace que sea difícil la implicación personal ya que el voluntariado a la vez estudia, trabaja o está en búsqueda de empleo. Este aspecto es el que estamos trabajando este año, para poder ir ofreciendo puestos de trabajos remunerados, al menos los claves para el éxito de los proyectos y su continuidad en el tiempo.
Otro déficit es que muchas personas de las que conformamos esta organización venimos de otros campos distintos de la cooperación o de proyectos sociales, y no tenemos una larga formación ni experiencia en ello; pero sí tenemos muchas ganas de aprender y absorber todo el conocimiento que la experiencia nos está dando, junto con el apoyo de otras organizaciones y amistades con mucha experiencia. Por otro lado, esto nos hace tener una mente más abierta a la hora de afrontar un problema y poder considerar varios puntos de vista.
P: ¿Piensa que las autoridades ofrecen suficientes medios o ayudas para que estas iniciativas se lleven adelante?
R: Pienso que no hay que plantearlo como una cuestión de que ofrezcan una ayuda, debe verse más como una cuestión de invertir en el futuro de un barrio, una ciudad, una comunidad o cualquier región dependiendo del alcance. Una inversión a largo plazo, en el que con los impuestos que todos pagamos sirva para mejorar la vida de los más desfavorecidos y de alguna manera tendamos a un equilibrio social y a disminuir las diferencias entre clases sociales.
En este sentido, pienso que no están invirtiendo lo necesario para conseguirlo, ya que hay muchas iniciativas en los barrios y ciudades que no salen adelante, no por falta de ganas y voluntad, sino por falta de medios, iniciativas que surgen, al igual que la nuestra del Polígono Norte, después de detectar necesidades reales.
P: ¿A qué planes futuros te gustaría aspirar?
R: Llamando futuro al año que viene, lo que aspiro es a que tengamos cubierta unas necesidades básicas para el buen desarrollo de la actividad, como son el que dispongamos de un local para impartir clases, talleres y realizar sesiones psicológicas y de mediación; el firmar un convenio de colaboración con la Universidad de Sevilla y; conseguir financiación suficiente para que podamos tener un personal fijo mínimo contratado, disponible al 100% con el proyecto.
A largo plazo, aspiro a que podamos abarcar a todos los niños y niñas del centro educativo que requieran nuestra labor y conseguir un punto de inflexión en la trayectoria escolar actual del Polígono Norte y El Vacie.