La organización vinculada al centro de compensatoria del Polígono Norte ha abierto por primera vez las puertas del nuevo aula de integración para alumnos expulsados con el que cuenta el instituto tras la reforma express realizada  por la empresa sevillana 4MAR.  Al encuentro, convocado por la ONGD,  han acudido los principales responsables de la restauración de este espacio,  el equipo Visión Posible de 4MAR, así como numerosos voluntarios de Tetoca Actuar, encabezados por su presidente José Díaz.

Esta nueva zona, ubicada en la antigua casa de conserje, servirá para que los alumnos apartados de las clases por motivos justificados no pierdan el ritmo académico y, evitar así, que pasen su tiempo de castigo en las calles del barrio en contacto con una realidad poco adecuada para su desarrollo y su futuro. Para Tetoca Actuar, y ante el gran número de estudiantes expulsados que hay habitualmente, este aula resulta de vital importancia, pues como ha expresado el presidente de la ONGD José Díaz «no queremos que los niños pierdan la rutina de estudio del instituto, porque una vez en la calle es muy difícil su incorporación, ya que pierden el ritmo y el interés de ir a clase».

Durante esta jornada lúdica los impulsores del proyecto pudieron celebrar el éxito conseguido gracias a la unión y el compromiso desinteresado de numerosas personas y entidades que hicieron posible la rehabilitación del lugar. Rosa Gracia, una de las asistentes a la inauguración ha subrayado que «este proyecto demuestra que cuando se suman las energías todo puede funcionar» y añade «Aquí hay bastante trabajo por hacer pero, ¿sabéis lo que podéis generar en otros barrios? Es asombroso lo que habéis conseguido en tan poco tiempo». Además del equipo de Visión Posible, colaboraron empresas como Leroy Merlín, Grupo Sevillana Endesa, ADV Informática, Createhogar, Osorno, EurekaKids, Ágora, Pintura Bustos e Hijos o Servicios de Informática 2HPC. Gracias a ellos, el aula no solo luce un nuevo lavado de cara sino que cuenta con mobiliario renovado, equipo informático y una amplia variedad de juegos.

Ante todo esto, el presidente José Díaz se ha mostrado muy agradecido y ha señalado que «entrar aquí y ver lo que habéis construido en la casa antigua del conserje me llena de alegría». Pronto, el aula se llenará de alumnos a los que, a partir de ahora, se les podrá realizar un seguimiento individualizado, sus necesidades educativas se cubrirán más fácilmente y la lucha contra el absentismo escolar irá ganando cada vez más batallas.